- Su única hija mujer, heredó la ceguera de su madre, quien es víctima de glaucoma
Guillermo Castillejos Avila
A consecuencia de un golpe perdió la vista y el estar ciego no le impidió aprender a tocar el piano, pero se inclinó por el teclado, cuyos sonidos agradables al oído, atraen a cuanta persona llega a pasar por la primera calle de Flores Magón del Centro Histórico, en la ciudad de Oaxaca de Juárez.
Se trata de un personaje con iniciativa, deseos de trabajar, quien tocando a la perfección su teclado e interpretando música de Agustín Lara, accedió a dialogar con el reportero y lo primero ¿tú ceguera es de nacimiento?
De inmediato surgió la respuesta de quien dijo llamarse Jorge Guijón Hernández, fue negativa en estos conceptos; no, mi caso, lo mío, no; tuve un accidente a los 9 años de edad, me caí en la calle y el golpe lo recibí en la cabeza.
Desconozco, dijo, quizás por mi edad y porque era chiquillo, el porque me apareció la ceguera, parece que no tuve remedio, pero el estar ciego me vino del golpe en la cabeza.
Generalmente cuando Jorge Guijón se instala con su teclado, bocinas y un aparato de sonido, en esa calle céntrica de Flores Magón, por donde el ir y venir de personas de todas las edades y estratos sociales es constante, lo hace acompañado de su única hija mujer de nombre Karina, quien lamentablemente también está cieguita.
En el caso de la niña, comenta su padre que el mal lo heredó de su esposa y madre de otros 2 niños—Leonardo e Iván—la señora Minerva Desiderio Peralta, también ciega y víctima del mal conocido con el nombre de glaucoma, que es incurable.
De los 3 hijos de este matrimonio, dijo el tecladista que los 2 hombrecitos no sufren ningún padecimiento, su vida es normal, van a la escuela a diferencia de la niña que por su ceguera entrará a un centro donde con base en el sistema de enseñanza especial para los cieguitos, brayle, aprenderá a leer y escribir.
Acerca de como aprendió a tocar el teclado encontrándose afectado de la vista, comentó que se inició a poner los dedos de ambas manos en el aparato musical, cuando acompañado de su señora madre se dirigieron a los Estados Unidos, donde tiene familiares, con intenciones de atenderse del mal visual.
Guijón Hernández es nativo de Oaxaca, reconoce que tocar el teclado lo aprendió en Estados Unidos, donde también aprendió a tocar el piano, pero se sincera y afirma que no lo llegó a tocar porque comprarlo, adquirirlo, resulta demasiado caro.
Dijo que hace 14 años regresó de Estados Unidos, para entonces ya dominaba el teclado y en la actualidad reconoció que de eso vive, se dedica aparte de solicitar ayuda económica en la vía pública, a amenizar eventos sociales y familiares.
Expresó sus agradecimientos a Dios, asegura que le va bien económicamente, dijo obtener cuando menos lo necesario para manutención de su familia integrada por él, su esposa y sus 3 hijos y dio a conocer que cuenta con el permiso necesario para acompañado del teclado con el cual interpreta una variedad de interpretaciones musicales, instalarse en la primera calle de Flores Magón, andador turístico y el zócalo de la ciudad de Oaxaca de Juarez.
Vive en la comunidad de Esquipulas, Xoxocotlán, donde para trasladarse a la capital del Estado y regresar, paga taxi especial, pero para todo sale, termina diciendo quien privado de la vista aprendió a tocar el teclado e interpretando melodías en la vía pública, se gana el sustento diario.
revistabrecha 